jueves, 28 de octubre de 2010

¿Cómo ayudar al mundo sin pensar?

Aprovechando que te encuentras aquí, quisiera pedirte que me ayudaras a reflexionar sobre un asunto que me tiene confundido. El otro día estaba escribiendo algo pensando en el concepto de ubicuidad, y escribía sobre que pasaría si existiera algo metaconsciente, es decir, así como la metacognición estudia la forma de estudiar, así el metaconsciente sería algo así como la consciencia de tener consciencia, pero no sólo depositada en un recipiendario como yo, más bien no se si me explico, estaba tratando de pensar como un ente en el que propiamente se podría depositar la consciencia de manera colectiva, como si tratara de ser una especia de fuerza unificadora, algo así como saber como es Dios, pero fracasé de manera rotunda, ya que incluso cuando escribía, en un tiempo determinado era una persona, y en otro tiempo determinado podría ser otra, o un ave muerta, o una piedra sin forma. Para ser Dios habría que ser consciente de todo a la vez; esa precisamente sería la metaconsciencia que trato de conceptualizar.

¿Qué especie de ente entonces, tendría que ser aquel que tuviera la capacidad de saltar de consciencia en consciencia?, Dios por ejemplo sería todo el espacio y el tiempo, sin embargo ese ser que resultó de mis mis pensamientos era un ser puntual en las cuatro dimensiones, podría estar en cualquier lugar pero no en cualquier momento. Es aquí donde entonces parece que me faltó algo, entonces después de mucha reflexión llegué a una propuesta de meditación que de nuevo me lleva al Zen, es decir "no pensar", ya que parece que lo que disminuye al ente a ser sólo un punto en el espacio tiempo, sigue siendo precisamente el problema de pensar.

Ésto me suena coherente ya que precisamente cuando pienso demasiado en mis problemas no me puedo ocupar más que de ese pensamiento puntual, entonces ese ser al que traté de darle vida seguiría siendo igual de mundano e insignificante como soy en estos momentos, por lo que entonces y ya dije, tuve que retornar al Zen para buscar al ser ubicuo y no siendo ésto último una causa sino un efecto de la misma búsqueda.

Entonces para poder estar en más lugares a la vez, o conectarme a más entes por ejemplo, tendría que dejar de pensar, así como el samurai o el monje shaolin, pudiendo incluso casi anticipar movimientos, porque no sólo ya es en el presente, sino un poco, sólo un poco más al futuro, y sólo un poco en igual magnitud al presente.

¿Pero cual sería el efecto último de no pensar?, no quisiera aventurarme pero me es obligatorio aventurarme para vislumbrar un poco el efecto de mis intenciones, entonces pienso (y me duele un poco decir que pienso, como si hubiera tropezado con una piedra), que el efecto sería precisamente anticiparnos a todo movimiento en cualquier tiempo, llegando a la situación en la que podría detener una bala, obvio antes de que salga de la cámara y aunque parezca trivial o sin sentido aparente, tiene mucha importancia en la construcción de algo trascendental.

Sería muy atrayente el pensar en detener una bala cuando ha salido del cañón, y sería algo tan evidente que maravillaría a cualquiera, sin embargo, si pensará en el efecto de sorprender a alguien y no a la acción misma de detener la bala, como sea que fuere, sería algo parecido a querer ayudar a alguien mientras todos me ven, o darme propaganda de ser un benefactor, me perdería pues sin salvación nuevamente en las formas y el efecto final trascendente se perdería en esa dimensión de la intención.

Sería tal vez muy aburrido pensar en anticiparse demasiado a los efectos no esperados como el de la bala, por ejemplo no saliendo a la calle para no ser asaltado, o no iniciar una pelea en una cantina por ejemplo, ya que la manipulación de las circunstancias a ese nivel sería prácticamente transparente para todas las personas y aquí es cuando uno debe tomar la difícil decisión de olvidarse del reconocimiento y la fama, para centrarse en el punto principal que es ser consciente a pesar de ser algo muy aburrido para las mentes que son superficiales.

Ya había tocado el tema por ejemplo de que la semilla que se siembra debe quedar oculta de alguna manera y no en la "superficie", así puede expandirse hacia arriba y hacia abajo para crecer, así nuestras intenciones al menos en el principio deberían tener un par de ingredientes; el primero ser discreto, el segundo no ser pensado.

Aquí viene pues una idea para reflexionar, ¿Cómo ayudar al mundo sin pensar?

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